Hace que se me despierte ese instinto animal. Algo prohibido, le llamo tentación como podía llamarle deseo. Esos reencuentros subidos de tono, que saben a despedida, las miradas que le echo, que sé que están prohibidas. Hablaría de besos, pero no. Sólo espero que de vez en cuando, vuelva a tropezar con él, y que sea lo que sea eso que nos hace tropezarnos, no se acabe nunca.
Me gusta vivir mi locura de vida loca.
sábado, 3 de diciembre de 2011
Idiotez, como de costumbre.
Amor, amor en exceso. Noches locas, alocada, como prefieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario